Secesión. (Del latín secessĭo, -ōnis): Acto de separarse de una nación parte de su pueblo y territorio.
Reconozco que hay personas con un don para adivinar el futuro de un país. En su época, los Siniestro Total ya lo avisaban con su “España bebe, España se droga” y ahora estamos pagando los efectos secundarios de esas drogas con el “España se rompe” de nuestro simpático Aznar, lo cual confirma que el también se ponía hasta las patas. El domingo pasado los miembros del equipo de “Pa negre” invadieron el escenario de la gala de los Goya para recoger sus premios y también Maragall y Mariscal y todos ellos comandados por Buenafuente. Una pandilla de catalanistas rojeras y homosexuales, tal y como les define un iluminado de Intereconomía, que han colonizado la academia de cine española. No queda hay la cosa porque las hordas de vascos separatistas, esta definición es del cursi de A. Ussía, también quieren su academia y se han lanzado a colonizar la de la lengua española y de momento ya han colado tres palabras en dicha institución, Bizkaia, Gipuzkoa y Araba. Es un hecho, su patria se rompe, la secesión ya esta aquí, esto no hay quien lo pare. Al paso que vamos se van a quedar solo con el peñón ya que como dice el sabio Desmond “Te pongas como te pongas Gibraltar es España”. De momento, sigamos partiéndonos la caja con las paridas de estos majaderos de la caverna mediática, porque el día que vuelvan a la cumbre, que parece cercano, su España si que va a necesitar droga dura para aguantarles.
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