1 de febrero de 2010

IKER-IRUNE










Uniformidad. (Del lat. uniformis): Dicho de dos o más cosas: Que tienen la misma forma.

Durante ciertas épocas del año si pasas por el Arenal puedes ver una churrería, se llama Iker-Irune, imagino que el churrero le puso este nombre por sus hijos o igual se llaman así el y su mujer. Es una churrería histórica que lleva dando servicio un montón de años. Yo siempre he recordado estos establecimientos con muchas fluorescentes, bombillas, y mucho colorido exterior, vamos como las barracas de toda la vida.
El otro día me fije y la han cambiado, ahora es toda roja y con el logo nuevo de Bilbao en lugar destacado. Me parece que hay un tipo en el ayuntamiento empeñado en que los conceptos de uniformidad, aburrimiento, etc…se extiendan por toda la ciudad. Parece una triste marquesina donde esperas al Bilbobus, que también es rojo. Pues no termina hay la cosa, voy por la Gran Vía y enfrente de El Corte Inglés veo que hay instalado un salchichauto y pienso; joder que buena idea poder meterse un perrito caliente en mitad de la calle. ¿Pero cual es la pegita que me entra? Pues que también es rojo y pienso, otra vez el tipo del ayuntamiento dándole al diseño. Que jodida manía de que todo sea monótono.
Imagino que por lo menos el tipo del ayuntamiento habrá tenido la buena idea de subvencionarles una parte del tenderete, lo cual también me consuela, ya no estamos solos los titiriteros del cine recibiendo subvenciones como parecía, también se las dan a los churreros y salchicheros ambulantes. Que haya para todos.
Me da por imaginar quienes serán los próximos afectados ¿Las txosnas? ¿Las barracas? ¿se atreverán con el Guggenheim?

Ah! Los churros siguen siendo buenísimos, los perritos todavía no los he probado. Todo se andará.

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